Cuando digo que lo que para nosotros parece una gota en el océano, es "el océano completo" para los que reciben el regalo, esto realmente es verdad para muchas de las familias. Aquí hay una de estas historias donde se ve esto claramente y en una manera muy fuerte...
Una de las familias a la cual compramos comida hace unas semanas, hace un tiempo habían vendido su coche. Era una furgoneta muy vieja y dañada, pero lo vendieron para tener comida. Cuántos días podían satisfacerse de la comida no se sabe, pero la historia sigue...
Un par de meses después de la venta, la persona que había comprado la furgoneta se decidió salir de Venezuela y dejó el coche. Contactó al vendedor diciendo que si él quería el coche, lo podía tener gratis. Solo que tuvo que ir a otra ciudad para recogerlo. El vendedor fue con su esposa en este viaje que quedaba como a varias horas de su hogar, con el plan de volver dentro de dos días. Dejaron comida para dos días a los niños, y el mayor de 14 años cuidaba a sus hermanitos.
Pero justo que habían llegado a la ciudad donde se encontraba la furgoneta, dictaron un toque de queda por el Covid-19 en toda Venezuela. Esto significaba que estaba prohibido volver, y tuvieron que quedarse en esta ciudad hasta que dijeron otra cosa el gobierno. Dos días después todavía no había probabilidad de que se abriera para viajar, y los padres se preocuparon por el bienestar de sus hijos. Ellos estaban solitos y ya se había acabado la comida. Era de veras una situación desesperada para la familia, y sobre todo los padres se sintieron totalmente impotentes. No tuvieron otra opción que orar a Dios a por un milagro.
De repente el padre en la familia recibió una llamada extraña. Le llamaron de la tienda "Tu Choza Online" para contarle que tenían un paquete de comida para ellos. El padre dijo que no estaba en casa, y que no podía volver debido al toque de queda. El empleado de la tienda expresó que era una pena, e iba a colgar la llamada, pero menos mal, el padre le pudo decir "pero mis hijos están en casa. Podéis llevarles a ellos la comida." De esta manera todo salió bien para los niños, a pesar de que los padres estaban desesperados.
Pasaban otros diez días hasta que el toque de queda se terminó y los padres podían volver a casa, y ahora pronto se estaba acabando la comida bendita que habían recibido una semana y media antes. En el camino a casa los padres discutieron qué iban a hacer para conseguir comida para los próximos días, pero no llegaron a ninguna conclusión al problema.
Cuando los padres aparcaron la furgoneta vieja y dañada fuera de su casa, vieron algo extraño. Todos los cuatro hijos estaban juntos fuera de la casa, y había una moto aparcada cercano. Una mujer joven que no conocieron les sonrió, y en este momento vieron que su mesa estaba llena de comida. Otra vez una familia de Noruega que no conocían, les había salvado la situación de qué iban a comer, y tuvieron comida para otras dos semanas.
Los padres se quedaron perplejos de admiración de cómo Dios hace las cosas. Realmente en el tiempo correcto, y esto dos veces seguidos.
Como he mencionado al principio, esta es una de las muchas historias que podemos contar sobre que nuestra contribución significa todo, - es "el océano completo" para ellos.
Muchas gracias del corazón una vez más a todos vosotros que contribuís tras leer los artículos, compartir el enlace del blog, conversar con otras personas para transmitir el conocimiento, y que contribuís económicamente. Todo esto es de ayuda invaluable. Juntos marcamos una diferencia para algunas personas aquí en el mundo...
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