En el artículo anterior hablé sobre que el gobierno a veces da un paquete de comida a la gente, pero tienes que demostrar que apoyas al partido "correcto" para que te consideren.
Aquí os voy a contar sobre otra manera cómo mostraban al mundo dentro del país y fuera, de cuan dadivosos eran con su pueblo. Esto que os voy a cantar sucedió varios años atrás, cuando Venezuela todavía no había llegado a la crisis fatal en cual están ahora. En ese tiempo también había escasez de comida debido al régimen comunista de Chaves y Maduro, pero cuando por fin encontrabas comida, era posible económicamente comprarla. El dinero local, el bolívar, aún tenía valor.
Para mostrar al mundo sus capacidades de ayudar a la gente, dijeron por ejemplo que habían construido cien casas para familias pobres. Las iban a entregar con todos los muebles, como lavadora, horno, sofá, mesa, tele, camas y más cosas de las que les hace falta en una familia. Los "chavistas" pusieron todos estos muebles en una casa y luego llevaron a una familia que iba a vivir en esta misma casa. También estaba presente los medios de comunicación del estado, tanto la tele como la prensa.
Grabaron video de la familia feliz, les entrevistaron, y la familia les mostró su gran agradecimiento al gobierno por este regalo fantástico. Revisaron la lavadora, - ay, que ahora iba a ser fácil lavar la ropa, y cocinar en el horno. E imagínate, - una nevera que funciona. Sonrisas grandes llenaron la pantalla de la tele, y todo era de mucha alegría y felicidad...
Justo que los fotógrafos y los periodistas se habían ido con su equipaje en los coches, vino otro coche, un camión. Paró fuera de la casa y salieron tres hombres que su misión era quitar todos los muebles de la casa. Los muebles solamente era para "espectáculo", para propaganda cruel para contar un cuento demasiado maquillado mostrando lo dadivoso que era el gobierno.
Cosas parecidas a esto ha hecho el gobierno todo el tiempo, y en el próximo artículo voy a presentar "el resultado" de cómo algunos reaccionan cuando les presentan un regalo. ¡Que nunca nos llegan regalos de verdad a nosotros!
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