"Nos habéis dado alegría y esperanza!"

Estos niños viven con sus otros dos hermanos y sus abuelos desde que sus padres se fueron de Venezuela en esperanza de un mejor futuro en Colombia. Viven en un área pobre que también se caracteriza ser extremadamente peligroso. La tienda en la cual compramos la comida normalmente tienen miedo de llegar hasta allí, pero mi amiga conoce a un muchacho en esta zona que también ha iniciado un pequeño negocio para ayudar a otros. Con su ayuda hemos podido llevar comida a algunas familias que viven aquí. 

Cada día salen los chicos de esta familia a cazar iguanas para tener algo para comer. A principio las iguanas les daban arañazos, pero con el tiempo han aprendido cómo cazarlas. La iguana es rica en proteínas, así que ha sido un contribuyente muy importante en su nutrición los últimos años desde que ya no tenían dinero para comprar alimentos. Todo el día cazan iguanas, así que han dejado de ir al colegio. En todo caso, la mayoría de los colegios en este sector han colapsado. Los profesores que trabajaban allí también tienen suficiente trabajo en buscar comida. El sueldo de un profesor no alcanza para que puedas comer bien más de un par de días. Sobre esto he escrito en un artículo anteriormente.

Los niños y sus abuelos estuvieron más que feliz cuando les llevaron comida suficiente para una semana y media, más o menos. Dos kilos de arroz, dos kilos de pasta, dos kilos de harina, un kilo de azúcar, patatas, cebolla, tomates y dos pollos. No han tenido tanta comida en su casa en mucho tiempo. Y el hermano mayor dijo: "No hemos comido pollo en años!"

Varias de las familias a quienes hemos comprado comida han expresado que no solamente es la comida que les afectan y les emocionan. Es el hecho de que otras personas en otro lugar del mundo han pensado en ellos, aún sin conocerlos, - esto les ha dado alegría y esperanza en su vida diaria. Esperanza de un mejor futuro.

En la foto por debajo podéis ver una iguana que los niños han cazado para comérselo.